7/13/2016

Fénix



Fénix

Un mundo en donde todo debe estar a la mano y si no lo está, debe llegar rápido. En donde todo cabe en el bolsillo. En donde todos están a la distancia de un teclazo y los que no están, es como si estuvieran muertos.

He escrito muchos artículos que hablan sobre la era digital, el control enfermizo por parte de los gobiernos sobre estas tecnologías ya que solo desean la información que fluye entre usuarios, porque esta información representa poder sobre el pueblo. También he escrito sobre los diferentes proyectos estilométricos que intentan controlar al humano al poder identificarlo solamente utilizando sus patrones de escritura. Con todas estas herramientas y antecedentes, no es descabellado hablar sobre una eventual migración hacia una conciencia digital, por cuestiones de comodidad y seguridad. Si, suena extremo, ¿pero en qué punto nos encontramos?.

Ya existe una generación que es totalmente dependiente de la tecnología, hay índices de obesidad infantil que nadie antes había pensado, los países desarrollados son cada día más viejos y el relevo generacional es insuficiente, el mundo es cada día más peligroso gracias a la desigualdad de clases; y curiosamente, la mayoría de los habitantes en este planeta están siendo alimentado con todo menos alimentos. 
El propósito de estos textos no es solo el de informar sobre tecnología, el propósito es el de abordar un eventual orden mundial, usando la tecnología.
  
No hay necesidad de citar a Alex Jones o  David Icke. Solo basta con sumergirse en la fuente del 
conocimiento y escuchar las ideas de dos de los pensadores más reconocidos en los «think tanks»
de los Estados Unidos y el mundo. Basta con leer lo que sale de las mentes de Henry Kissinger y 
Zbigniew Brzezinski para darse una buena idea de lo que ya pasó y lo que viene.
 
En el libro « Between Two Ages: America's Role in the Technetronic Era» Brzezinski habla sobre «nuevos patrones sociales», «religión e ideología universal» y un «sistema fiscal mundial». Lo sé, las campanas de teoría de conspiración repican y repican más fuerte cuando uno se da cuenta que este libro fue escrito en 1970. Tambien vale la pena aclarar que estoy hablando del mismo Brzezinski que estuvo detrás de la Operación Ciclón en donde la CIA reclutó fundamentalistas islámicos (muyahidines) para que pelearan contra la República Democrática de Afganistán (1978-1992) y el Ejército Rojo (1979-1989). La idea era «darle a los rusos su Vietnam». Digo, todo mundo vio Rambo III. 

Es más, existe una posibilidad muy grande de que la Operación Ciclón también haya sido financiada con dinero salido de la epidemia del crack, como explica Gary Webb en Dark Alliance. La CIA y diferentes piezas clave del «establishment» americano sabían del movimiento de drogas desde Colombia a Nicaragua, entraban por Miami, se distribuía en forma de crack (Freeway Ricky Ross, Los Ángeles) y las ganancias se utilizaban para financiar la contra en Nicaragua… al menos, hasta ahí llego Gary Webb. 

Contario a lo que muchos piensan, los avances en tecnología y comunicaciones no corresponden a un proceso de evolución en el ser humano. El que estemos tan conectados a través de aparatos que cada día son más baratos, pero a su vez estamos más desconectados en lo humano y lo espiritual, no es una casualidad. Las comunicaciones, la informática y la tecnología son negociazos para unos cuantos, pero no es casualidad que se permita este flujo brutal de información. 

Históricamente hablando ningún gobierno ha visto con buenos ojos el que su  pueblo piense y hable, ya no hablemos de que conspirare para derrocarlo. En un mundo en donde cada vez hay más cámaras y aplicaciones para todo, vale la pena preguntarse cuál es el verdadero nivel de introspección, astucia y discreción que tiene la gente. ¿Cuántos estan creyendo que la revolución iniciara en twitter y será igual de romántica que en V for Vendetta?.

¿Cuánto tiempo le toma a la gente darse cuenta que algo es una trampa? Un ejemplo muy bueno es cuando se habla de dinero con personas de distintas generaciones. El tema del poder adquisitivo tan miserable en la actualidad y tan bueno hace 50 años, la disciplina financiera de la austeridad con la que se educaron muchas personas, las compras en línea y la amplia gama de tarjetas de crédito y sale la pregunta de: ¿y tú que usas más, plástico o efectivo? En realidad no hay una respuesta correcta, es una preferencia. Pero me he dado cuenta que la brecha se hace más amplia cuando se habla de las bondades de Apple Pay, Google Wallet, Samsung Pay, Android Pay y lo que venga. 

«La comodidad de adquirir bienes tangibles con una divisa intangible» dice una millennial que espera su vuelo. La divisa intangible no es algo nuevo, nos han estado vacunando con eso por años a través de las tarjetas de crédito y débito. Pero especulando un poco, que pasaría si un organismo internacional, de esos que solo unos pocos conocen, impusiera una moneda mundial. ¿Cuantos la rechazarían? ¿Cuántos pensarían que está bien estar todos unidos, aunque sea por una moneda, porque todos somos hermanos y vivimos en el mismo planeta? ¿Qué pasaría si fuera una moneda digital? Y cuando digo moneda digital hablo de la eliminación de todo el dinero en efectivo (billetitos y monedas). ¿Cuántos dirían que así es más seguro porque se evita la corrupción y los criminales ya no te podrán robar? ¿Saben lo que es un corralito? ¿Ya vieron Brazil de Terry Gilliam? Todo lo que es digital se puede rastrear y contabilizar, adiós a anonimato del dinero corriente.

Cuando se anunció el resultado del referéndum al Brexit, recuerdo haber visto un video de una mujer llorando en cámara porque «el odio había triunfado». Tal vez, el verdadero origen de todo esto que se nos viene encima nace de las inseguridades de la mayoría, que prefieren ver esclavos a todos, antes de verse como héroes y salirse de su cascaron. Aquí es donde es imposible no pensar en Fukuyama, Huntington y Caulhoun; en Fukuyama por el fin de la historia reflejado en que ya no hay una lucha de ideologías al haber resultado vencedor el capitalismo y la democracia liberal. En Huntington por las divisiones cada vez más grandes que existen entre personas, superficialidades en su mayoría y en Calhoun y sus «beautiful ones» ya están aquí y ellos controlan nuestro destino gracias a ti. ­

@Feexitmx
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rp@feexit.mx

P.D. Hablando de divisas y conspiraciones, esta es una portada de The Economista del 9 de Enero de 1988.


BETWEEN TWO AGES: America's Role in the Technetronic Era, 1970, Zbigniew Brzezinski.
Dark Alliance: The Story Behind the Crack Explosion, 1996, Gary Webb.
http://www.narconews.com/darkalliance/drugs/start.htm
Henry Kissinger, World Order, 2013.
https://archive.org/details/pdfy-prJNYRBDTfomv6BU
Plastic or Cash?
http://time.com/money/4068133/apple-samsung-android/ 
Poll: Cash or card for $5 purchase?, creditcards.com 
http://www.creditcards.com/credit-card-news/poll-small-purchase-card-vs-cash-1276.php 
Stratfor, Population Decline, 2015. 
https://www.stratfor.com/weekly/population-decline-and-great-economic-reversal 
The End of History? Francis Fukuyama, 1989. 
https://www.embl.de/aboutus/science_society/discussion/discussion_2006/ref1-22june06.pdf 
The Clash of Civilizations, Samuel P. Huntington, 1993. 
http://blogsdelagente.com/yorientalizingm/free-the-clash-of-civilizations-and-the-remaking-of-world-order-pdf/ 
John B. Calhoun, The Beautiful Ones, 1969. 
https://www.youtube.com/watch?v=vvmPjdDDDS4 
http://eprints.lse.ac.uk/22514/ 
Get Ready for the Phoenix, The Economist; 01/9/88, Vol. 306, pp 9-10.  
https://socioecohistory.wordpress.com/2014/07/26/flashback-1988-get-ready-for-a-world-currency-by-2018%E2%80%B3-the-economist-magazine/ 
Executive Order -- United States Policy on Pre- and Post-Strike Measures to Address Civilian Casualties in U.S. Operations Involving the Use of Force, 2016. 
https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2016/07/01/executive-order-united-states-policy-pre-and-post-strike-measures

 

 



 

 

 

 




 
 


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