3/29/2016

Lo que dice tu historial


Lo que dice tu historial


Hace muchos años escuche una frase que se volvió el alma de este articulo: «No se como mi afición a los videos de adolescentes japonesas le ayudara al gobierno a derrotar a Al-Qaeda». Se puede hablar de algoritmos de rastreo para influenciar a una persona a comprar esto o aquello, a pensar de una forma o apoyar una ideología… Facebook lo uso en el 2014. Pero la verdad es que ningún tipo de espionaje cibernético sirve a los gobiernos a prevenir y luchar contra el crimen organizado, el terrorismo y los fraudes bancarios… y aunque no me queda duda alguna de que en algún punto la tecnología tipo «Minority Report» estará disponible, aun falta el elemento de «depuración» para reducir ciudades a niveles controlables con elementos mas dóciles… ¿gentrificación?.
La libertad y el peligro van de la mano y son elementos que definen a una persona madura; la libertad que le suelta la mano al peligro para correr a toda velocidad a los brazos de la protección, es un reflejo de la inmadurez en la que muchos viven. Nadie que aspire a vivir con libertad puede esperar solidaridad después de hablar la verdad contra el gobierno y/o sus parásitos en la sociedad… como el doxing que vive AndreaNoel.
 

El historial de navegación y la huella digital que cada humano produce no es mas que elementos (metadatos) para llenar un expediente personal, lo que se dijo, dice y lo que probablemente (y aquí si se habla de programación) acabara diciendo después de unas buenas horas de socialización en linea. 
La evidencia proporcionada por cada uno de nosotros escondida en fotos inocentes y en los «check-in». Las listas en Spotify, YouTube y Last.fm; la inocencia con la que se construye un perfil que eventualmente ayudara a redactar una sentencia… Sarbanes-Oxley Act.
El tratar de desenmarañar este tema puede herir muchas sensibilidades, pero las cosas se tienen que decir como son y no como deberían ser: Es cierto que todos estamos siendo vigilados (unos mas que otros); es verdad que todos estamos siendo controlados (ustedes mas que nosotros); es verdad que hay una especie de salvación… es una formula sencilla… discreción, sobriedad, templanza y un PC.
rp@feexit.m

3/17/2016

«Contingencia ambiental»


Contingencia de cámaras… perdón

Contingencia ambiental”

En estos días se está viviendo en CMDX (Ciudad de México) antes mundialmente conocida como D.F. y en la periferia una serie de controles «ambientales» para, según las «autoridades» del otrora Infierno Federal, disminuir los índices de partículas que afectan la calidad del aire y que nosotros vemos en forma de «neblina contaminante»… aunque es raro pensar que a Papá Gobierno le interese tener un aire limpio y que desde los rascacielos se pueda ver el colorido panorama.

Sacando de circulación temporal a muchos automóviles se obtiene una ventana de tiempo suficiente como para establecer nuevos métodos y planes de control que después se notaran en forma de más cámaras, más radares de velocidad, más lentes pertenecientes al Gran Carnal (Big Brother). ¿Será acaso que las cámaras de vigilancia instaladas en las calles necesitan tener menos carros en circulación para así poder detectar a otros que les interesan? Disminuir densidad para controlar mejor; ¿estarán buscando a alguien?

  
Esto solo es estrategia y control mediático porque en realidad no se ven a los responsables de la protección de la ecología y medio ambiente haciendo operativos y mucho menos patrullas de transito que sancionen a quienes “no debieran circular”... a pesar de tener un carro modelo 2016 que cumple con los estándares para circular en el resto del mundo «civilizado» (por referirse a vehículos importados desde tierras en las que las medidas son mas estrictas).

    
 


Todo esto supone, literal, una cortina de humo para disfrazar la privatización del transporte público, el petróleo e incentivar, a quienes puedan, el consumo de auto híbridos o eléctricos (no olvidando lo mencionado líneas arriba). Casualmente todo esto ocurre después de una semana en la que se disfrutó de un cielo azul y panoramas despejados, que al volver de golpe la nata contaminante que durante años ha acompañado a los habitantes de la «mega metrópolis», haría que los habitantes experimentaran un lapsus de «¿Qué pasa cuando tienes todo y de pronto nada?». 

Aunque en este caso se quedo en un simple: «¿Y el cielo azul, 'amá?»























Saludos desde el bosque donde no hay cámaras y en donde la nata esta hecha de leche bronca.

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